Cordón dunar

¿Qué es una cadena o cordón dunar?

Las cadenas o cordones dunares son formaciones naturales que trascienden las simples montañas de arena a lo largo de la costa; representan ecosistemas vivos y valiosos que actúan como barreras naturales, protegiendo las playas y las áreas interiores de los golpes del mar y las inundaciones. Su formación comienza cuando la arena transportada por el viento se deposita alrededor de plantas o semillas en germinación, creando pequeños montículos que, con el tiempo, se consolidan y expanden. Además, estas cadenas funcionan como reservorios de arena, facilitando la regeneración natural de las playas y manteniendo el equilibrio entre la arena en la playa y la que se desplaza tras eventos meteorológicos.

Estos ecosistemas albergan una gran biodiversidad, con flora y fauna adaptadas a condiciones extremas como la escasez de agua dulce y la alta concentración de sal. Además, las cadenas dunares desempeñan un papel crucial en la mitigación de los efectos del cambio climático, actuando como amortiguadores naturales contra tormentas y el aumento del nivel del mar. Así, no solo definen el paisaje costero, sino que también contribuyen a la conservación del medio ambiente y a la protección de las áreas interiores.

El cordón dunar de Canet d'en Berenguer

El cordón dunar de Canet es una joya natural que se extiende a lo largo de la costa, desde Puerto Siles hasta el límite con el término municipal de Sagunt. Con una longitud aproximada de 1.200 metros y una anchura de entre 50 y 60 metros, este ecosistema forma una barrera vital para la protección de la playa y la conservación del paisaje costero. 

Biodiversidad del cordón dunar

Aunque el cordón dunar de Canet es solo una fracción de lo que pudo haber sido en el pasado, aún alberga una rica biodiversidad. Entre las especies vegetales que se pueden observar en este ecosistema destacan el barrón (Ammophila arenaria) y la bardana menor (Xanthium italicum) así como la zanahoria marina (Echinophora spinosa) y la campanilla de arena (Calystegia soldanella). Su fauna es igualmente notable, con reptiles como la lagartija colilarga (Psammodromus algirus) y una gran variedad de insectos, entre ellos la oruga cebra (Brithys crini) y varios escarabajos, que encuentran en este ecosistema su hábitat natural.

Además, aves como las gaviotas y el chorlitejo patinegro utilizan el cordón dunar como lugar de descanso, observación y, en el caso del chorlitejo, de reproducción. Esta pequeña ave de tonos pardos y blanco, pasa casi desapercibida en la arena, donde encuentra protección y camuflaje.

La conservación del cordón dunar de Canet d’en Berenguer es esencial para preservar su biodiversidad y mantener su papel como barrera natural contra la erosión costera. Este ecosistema no solo protege las playas, sino que también contribuye a la estabilidad del entorno, proporcionando refugio a numerosas especies. Su protección asegura la continuidad de estos beneficios y ayuda a mitigar los efectos de la erosión y el cambio climático. Visitar el cordón dunar ofrece una oportunidad única para admirar la belleza costera y comprender la importancia de proteger estos frágiles ecosistemas.

Biodiversidad del cordón dunar

Aunque el cordón dunar de Canet es solo una fracción de lo que pudo haber sido en el pasado, aún alberga una rica biodiversidad. Entre las especies vegetales que se pueden observar en este ecosistema destacan el barrón (Ammophila arenaria) y la bardana menor (Xanthium italicum) así como la zanahoria marina (Echinophora spinosa) y la campanilla de arena (Calystegia soldanella). Su fauna es igualmente notable, con reptiles como la lagartija colilarga (Psammodromus algirus) y una gran variedad de insectos, entre ellos la oruga cebra (Brithys crini) y varios escarabajos, que encuentran en este ecosistema su hábitat natural.

Además, aves como las gaviotas y el chorlitejo patinegro utilizan el cordón dunar como lugar de descanso, observación y, en el caso del chorlitejo, de reproducción. Esta pequeña ave de tonos pardos y blanco, pasa casi desapercibida en la arena, donde encuentra protección y camuflaje.

La conservación del cordón dunar de Canet d’en Berenguer es esencial para preservar su biodiversidad y mantener su papel como barrera natural contra la erosión costera. Este ecosistema no solo protege las playas, sino que también contribuye a la estabilidad del entorno, proporcionando refugio a numerosas especies. Su protección asegura la continuidad de estos beneficios y ayuda a mitigar los efectos de la erosión y el cambio climático. Visitar el cordón dunar ofrece una oportunidad única para admirar la belleza costera y comprender la importancia de proteger estos frágiles ecosistemas.