Monumentos y Patrimonio
Patrimonio de Canet d'en Berenguer
Canet d’en Berenguer no solo es conocido por su hermosa playa, sino también por su significativo patrimonio histórico y cultural. Tras disfrutar de un día en la playa, el municipio invita a explorar sus monumentos y lugares emblemáticos. Desde el distintivo faro que se alza en el horizonte hasta el Museo Etnológico, cada rincón de Canet cuenta una parte de su rica historia y tradición, ofreciendo a los visitantes una inmersión en su valioso legado cultural.
Construido en 1904, el faro de Canet d’en Berenguer es uno de los símbolos más emblemáticos del municipio. Su singularidad reside en su ubicación inusual, a 300 metros tierra adentro, algo que lo diferencia de la mayoría de los faros costeros. Además, se alza en el lugar donde, en el siglo XVI, existía una torre de vigilancia encargada de alertar sobre la llegada de barcos corsarios.
Con una altura de 30 metros el acceso a la parte superior se realiza a través de una escalera de caracol de 140 peldaños. Aunque el interior no está abierto al público, su exterior, junto con las vistas panorámicas del Mediterráneo, lo convierte en un punto de referencia imperdible para aquellos que desean apreciar la belleza y la serenidad del entorno.
Actualmente, el faro sigue en funcionamiento y pertenece a la Autoridad Portuaria de Valencia. Además, está catalogado como Bien de Relevancia Local, lo que refuerza su importancia dentro del patrimonio de Canet d’en Berenguer.

Actualmente no está abierto al público. El Museo Etnológico de Canet permite conocer cómo era la vida en el municipio hace siglos. Ubicado en una antigua casa de campo, el museo alberga una colección única de piezas que muestran la historia cotidiana de la región. Entre los objetos expuestos destacan una reproducción de una carta matrimonial del siglo XVIII, varias piezas de indumentaria valenciana y utensilios de pesca y labranza.
Una de las atracciones principales del museo es un diorama de ocho metros cuadrados que recrea el municipio de Canet en los siglos XVIII y XIX, mostrando cómo eran sus paisajes y formas de vida en tiempos pasados. Este museo ofrece una experiencia inmersiva que te permite adentrarte en el pasado rural y pesquero de la región.

La Casa Palacio de los Berenguer es una antigua finca de recreo que fue propiedad de una familia noble. Aunque su estilo arquitectónico no está claramente definido, su historia y presencia imponente la convierten en un punto de interés destacado en Canet. La casa es, actualmente, propiedad privada por lo que su interior no se puede visitar, pero su fachada sigue siendo un recordatorio de la opulencia de épocas pasadas.

La Iglesia parroquial de San Pedro Apóstol, declarada Bien de Relevancia Local, es el principal templo religioso de Canet d’en Berenguer. Construida en el siglo XVIII y de estilo gótico, esta iglesia es un punto central de la vida del municipio. Su fachada sobria pero imponente y su decoración interior hacen de este monumento una parada obligatoria para los visitantes interesados en la historia del arte sacro. Su ubicación en el centro del casco histórico la convierte en un lugar perfecto para comenzar o finalizar un recorrido por las calles de Canet.

Un paseo por el casco histórico de Canet ofrece la oportunidad de descubrir otros edificios y monumentos de interés como el Palacio de los Saavedra, un edificio de gran valor arquitectónico e histórico. Las calles antiguas y las casas tradicionales completan la experiencia, ofreciendo una visión auténtica de la vida en este municipio valenciano. Además, hace dos años se implementó una plataforma única que eliminó las barreras arquitectónicas, priorizando al peatón y facilitando la accesibilidad en el casco antiguo. Gracias a esta medida, se ha mejorado la movilidad sostenible y se ha reducido la huella de CO2, transformando las calles en espacios de encuentro y convivencia.

En el siglo XIV, durante la guerra de los dos Peres, se construyó la muralla para fortificar la población. Documentos de 1482 confirman que la población ya estaba amurallada, mencionando casas «dentro de la murada». En 1581 la muralla sufrió daños por una riada y fue reconstruida, cerrando el pueblo de forma irregular. Actualmente, se conserva un tramo detrás de la iglesia, construido con la técnica de tapia, aunque parte de este cayó en el año 2000 debido a lluvias intensas.
